¿Qué es el ALMA? me preguntaron de sopetón como esperando de mi conocimiento una respuesta. Fui a lo fácil, al origen etimológico de la palabra. Alma viene del latín «anime» que significa aliento, impulso. Una persona con ALMA es aquella que en su actuación y con su actitud, inspira e impulsa… la verdad es que no me gustan las respuestas fáciles y me quedé dándole vueltas al asunto. Hace días compartía mesa y conversación entre compañeros. Uno de mi edad, más cerca de los 60 que de los 55 y con una trayectoria profesional cuajada de premios y apoyado su éxito sobre el pilar del prestigio, pero en horas bajas. El otro frisando los 40. Atrevido, resuelto, adicto a series y vídeo juegos, acostumbrado a apuntalar su éxito a golpe de «insight» desarrollados sobre conceptos más «cool»…este le decía a aquel «tu no te das cuenta porque es tu trabajo y porque eres una persona humilde aunque creas lo contrario, pero tu trabajo tiene algo que lo destaca sobre los demás…y no es solo la creatividad, ni el empeño que pones en que todo fluya bien… si no porque lo que haces tiene alma…y es así porque eres una persona con alma y lo que eres se refleja en tu trabajo. Sin embargo estás en ahí, rodeado de clientes y colaboradores que no te merecen. Tío sal de ahí ya»…y yo que aun le daba vueltas a la definición dije, el ALMA es una mirada inmaterial que define al ser humano. Un soplo, un aliento de respeto y responsabilidad sobre la conciencia de ser persona. El impulso hecho verdad sin miedo que desde el ser individual, actúa en un medio global que es la humanidad… Nuestro compañero con la tristeza en la mirada resolvió… «Ya y dónde voy con casi 56 años… En estos últimos tiempos me han dicho muchas veces que hace tiempo debería haberme ido a Madrid o Barcelona»… a lo que el más joven respondió de manera algo airada…»No, tampoco ahí te merecen, eso es la misma basura, está lleno de gente mediocre y gris afanándose en ser lo que no será nunca, pero en lugar de con el rancio remanso provinciano, siendo una jungla voraz…» y respirando profundo añadió, «Es triste decirlo pero la vida de hoy no merece personas como tú…» Lo cierto es que me quedé impactado y por unos momentos sin saber qué decir. Cuando reaccioné, recordé la definición: Una persona con ALMA es aquella que en su actuación y con su actitud, inspira e impulsa… y entonces mirando a mis compañeros, que siendo más brillantes, exitosos y creativos que yo, para mi sorpresa me buscan cuando tienen dudas, dije en voz alta… si como se dice, por todas partes reina la mediocre medianía. Si el respeto y la responsabilidad ya no son valores en alza. Si la mirada nueva no pasa el tamiz del conocimiento y la verdad y uno y otra, sucumben ante el destello efímero de lo que está de moda. Si en el mercado de las ideas cotiza menos la verdad que la pose…ahora, cuando tras el destello parece que una sombra de grisura se aposenta sobre el porvenir de valores y conocimientos, ahora más que nunca, es cuando más necesarias son las personas con capacidad para compartir la mirada que impulsa, esas que pueden insuflar el ánimo que nos sujeta. Sin duda ahora más que nunca son necesarias personas con ALMA…
Alfredo Jaso